Proyecto realizado en el marco de la Bienal Nómade, Diagnóstico Terminal. Curador: Hernán Pacurucu Cárdenas. Cuenca, Ecuador, Octubre 2018
Entrando al primer piso del Antiguo Hospital del Seguro Social de Cuenca, se accede a un cuarto con una fría luz intensa para mirar/monitorear por una ventana, un patio donde la vegetación se expande de manera arbitraria.
La intervención fue realizada con la colaboración de estudiantes de Bellas Artes de Cuenca y pretende vincular dos espacios desde la mirada, los cuales se han puesto bajo el cuidado, limpieza y registro de los cambios que puedan ir aconteciendo durante el transcurso de la bienal.
Entrando al primer piso del Antiguo Hospital del Seguro Social de Cuenca, se accede a un cuarto con una fría luz intensa para mirar/monitorear por una ventana, un patio donde la vegetación se expande de manera arbitraria.
La intervención fue realizada con la colaboración de estudiantes de Bellas Artes de Cuenca y pretende vincular dos espacios desde la mirada, los cuales se han puesto bajo el cuidado, limpieza y registro de los cambios que puedan ir aconteciendo durante el transcurso de la bienal.
La idea ha sido rescatar un espacio residual, abandonado, improductivo, desprovisto de función; en donde la vegetación ha comenzado expandirse de modo libre y arbitrario.
Considerando que sobre el escombro pueden crecer y expandirse nuevas formas de vida, que resisten y son sostén para otros sistemas, es que se propone un espacio que pueda servir de refugio para la diversidad, entendido también como un sistema de lo posible, frente a lo normalizado.
vegetación encontrada: menta, Frutillas, Violetas, Agapanthus, Sambucus peruviana o Tilo
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